No quiero las migas ni el exilio. No me conformo. No quiero quitarme los síntomas. No quiero jugar de portero. No es invierno. No voy a mirar desde la ventana las vidas de los otros. No negaré nada. No me ayudes, por favor. No quiero hacerme misógino, todavía. No soy así, ni soy asá. No sé si sólo sé que no sé nada. No es cierto. No digas eso. No vengas. No te vayas. No quemes tu casa vacía. No escuches lo que digan de mí, es definitivamente cierto. No es cierto. No hagas caso, nadie sabe nada de mí, ni siquiera tú, que piensas que... no.
No digas "mi", cuando es "mí". No me seas maricón.
ResponderEliminarNo me hagas caso.
No te voy a decir que no te voy a hacer caso.
ResponderEliminarNo voy a negar que no puse tilde, no voy a negar que el próximo que lo lea (no creo que lo lea nadie más, pero...) no entenderá nada, no puse mí no una sola vez, tampoco tres.
Uf, no es fácil negarlo todo.
No es sencillo entender tanta doble negación.
ResponderEliminarY no, no es fácil, aunque el que lo intente sea un negado como tú.
Ya sé que te da vergu que lo sepamos, que has intentado sinceramente hacerlo pasar desapercibido, que fuera velado... pero es que te hemos calado a la primera, Javier, asúmelo... ¡¡ÉSTE ES EL TERCER POST QUE HACÉS EN HOMENAJE A AMY WINEHOUSE, SO PESAO!!
ResponderEliminar...
"No, no, nooooo", sí, claro, claro, ahora negálo.
HEEEEYYYYYYYY
ResponderEliminarDEDICADO A AMY, SÍ (aunque rompa el hilo)
¡Qué bueno! No me había dado ni cuenta, en serio!
Te suponía carente de sentido del humor, qué sorpresa... tan agradable.
¿Carente? Pero si llevás años halagándomelo. Ay, qué mentirosos los hombres enamorados :(
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAh, ya, que es ironía :D
ResponderEliminarPerdona ¿quien eres tú para borrar comentarios, aunque sean tuyos? que no vuelva a ocurrir...
ResponderEliminarUy, sí, siempre te he admirado por tu sentido del humor... eso es lo que me tiene enamorado... de otra.
No, no, de esa tampoco, DE OTRA
ResponderEliminarQue te veo venir...
ResponderEliminarEs que tenía una errata.
ResponderEliminar¿De Mamen, dices?
¿Amy? A mí me da igual, pero no me había enterado.
ResponderEliminarNo, no, no. de Mamen no, eso si que queda lejos...
ResponderEliminarOTRA.
¿Otra? ¿Amy, tal vez?
ResponderEliminarNo, no, no.
ResponderEliminarCon Amy no me dio tiempo a nada...
OTRA
¿Tu madre?
ResponderEliminar¡La tuya, no te jode!
ResponderEliminarAh, perdona, estabas siguiendo lo de antes, estaba pensando en otra cosa.
No, mi madre, no, jamás.
Y ya vale, ya me he cansao.
Pues siéntate. Las reformas pueden destrozar los nervios. Has quitado, al menos, dos cosillas. En fin...
ResponderEliminarmmmm
ResponderEliminarbueno, sí... una entrada del chat exitoso, otra de los wachas esos... y no sé si algo más.
Pero vamos, en espíritu, viene a ser la misma mierda, esa era la idea.
Pues ahora me entero. Me refería a otras cosas.
ResponderEliminarSi la esencia funciona, ¿para qué cambiarla? En de todas formas, la mierda siempre está presente en este blog...
Por lo visto, ya no muestras tu jeta. Haces bien: hay estómagos delicados que no soportan la fealdad ajena.
Ay, ayy, ay, qué zalamero...
ResponderEliminarGracias por tus halagos, como siempre.
Está bien, se me olvidó poner la foto. Trankilo, ya mismo lo hago.