lunes, 8 de agosto de 2011

La foto


   No es que estuviera enfadada, estaba histérica:

    - ¿Cómo te has atrevido? - chilló - te di esa foto para ti sólo, eres un cabrón.

    -  Pe... pero... 

   - ¡Has publicado mi foto desnuda! ¿cómo has podido?.

   Y me dio con el cenicero de alabastro, haciendo un ruido ciego. Bueno, me quedé ciego un rato, a la vez que inconsciente.

   Desperté a los pocos segundos. Ella me estaba mirando con odio.

   - ¿Cómo has podido? eres un mal amigo, no llegas ni a conocido, eres un extraño para mi.

   - ¿De qué me hablas? - me acababa de abrir la cabeza hacía unos minutos.

   - Qué hijo de puta eres, macho. Publicaste mi foto y ahora todo el mundo va a verme desnuda.

   - Bueno, yo...

   - ¡Cállate, cerdo! - y me volvió a dar en el mismo sitio exacto de la cabeza, solo que esta vez lo hizo con una bolsa de canicas de mármol, recuerdo de mi niñez. 

   Al despertar, ella tenía en la mano un palo de golf del número siete, que ahora no recuerdo si es de madera o de hierro, pero tenía pinta de doler mucho.

   - Espera, espera - imploré - hablemos...

   - No hay nada de lo que hablar, imbécil, ¡quita esa foto del Facebook! No quiero salir desnuda por toda la red por culpa de un... (no recuerdo el insulto, uno cualquiera, de los gordos). 

   - Vale, lo haré... pero la foto está un poco recortada... 

   Levantó el palo número siete con muy malas intenciones

   - Vale, vale, ya mismo la quito.

   Entonces, en un alarde de valentía, le pregunté:

   - ¿Puedo ponerla al menos en mi blog?

   - ¿Te refieres a esa puta mierda que escribes y que no lee ni mi dios? claro, ahí puedes poner la foto entera, me la suda.

   - Gracias, cariño.

   Y me atizó con el palo de golf, no le gustan las manifestaciones demasiado emotivas. 

   El caso es que me dio permiso para publicar la foto entera, cosa que hago con inmenso placer.


 

2 comentarios:

  1. Mi dios tampoco te lee. Tiene buen gusto.

    ResponderEliminar
  2. jajajaa

    Vaya... y eso que lo he leído por lo menos no se cuantas veces...

    En fin, tomo nota. Gracias.

    Me asalta una duda: ¿lo pondría aposta (también se puede escribir a posta)?

    Es decir, si no lo lee el dios de ella, no importa...

    No, mejor lo corrijo, me duele la cabeza.

    ResponderEliminar