El de padre mi amigo X. era un borracho, como muchos. No tiene nada de particular. Lo malo y vergonzante para su familia era que sus borracheras, en su mayoría, las vivía en público. A mi me tocaron algunas y, lo que a la gente la hacía gracia, a mi me hacía polvo el alma o el corazón o lo que tenga en marcha cuando me pasan esas cosas. Por suerte, parece que él no reconocía a la gente en ese estado, aunque una vez se paró delante de mi, que estaba esperando el autobús cerca de su casa, y me soltó la parrafada. No era un tipo peligroso, era afable.
Empezaba a largar una serie de frases inconexas y se te quedaba mirando, como cuando alguien te da una gran noticia, o te cuenta un buen chiste y espera tu reacción. Que nadie pretenda que recuerde ni una sola de esas frases, bastante es que recuerde atarme los zapatos.
Tampoco es difícil construir alguna, cuando uno conoce las técnicas dadaístas (¿qué pasa, no habéis leído el post del dadaísmo? pues va a entrar en el examen).
- La vida - decía - enaltece el color de los cristales rotos, los primeros tiempos caminan solos como un barco que se remonta a la circulación del sol... - (pausa, mirada sabia y más) - la salud del tiempo remoto es un ojo inquisitivo y...
Bueno, basta. Hilaba gilipolleces de una forma que a mi me da mucha envidia, lo reconozco. Pero no voy a eso.
Voy a lo críptico.
Ah, por cierto. El padre de mi amigo, en sus años mozos, pintaba bodegones y parece que no le fue muy bien la cosa porque terminó siendo contable. Tal vez debería haber aplicados sus técnicas oratorias a la pintura, en lugar de intentar plasmar la realidad de unas uvas y un pato colgado de una cuerda. Habría creado, tal vez, algún ismo revolucionario en pintura que le habría hecho famoso y sus charlas sin sentido estarían publicadas en siete idiomas y quizá, por alguna casualidad cósmica, en algún idioma aquello tuviera sentido.
Bueno, que me he cansado, quiero terminar.
Lo críptico, en mi opinión, que para eso soy el que escribe, en la gran mayoría de la veces es pura filfa, un fraude, un intento pomposo de parecer sabio. Lo digo porque yo he utilizado esa técnica, lo confieso. Tengo unos poemas que le escribí a una chica (o dos) y a mi mismo, en mis soledades juveniles, que son para descojonarse de risa.
Lo bueno para los crípticos es que el lenguaje es mágico y potente, si utilizas técnicas DADA (lee el post, coño) te sorprenderás de los resultados, incluso te saldrán revelaciones apocalípticas y recetas de cocina, pruebalo.
Puedes seguir llamándome simple, al menos casi digo lo que pienso.
Y no puedo decir más, no puedo revelar secretos ancestrales de rincones oscuros, o las fuerzas arcanas me comerán los higadillos.
No entendí nada.
ResponderEliminarA lo mejor me ha quedado algo críptico, vaya puta mierda
ResponderEliminarPara parrafadas de borracho, la del FUA. Y sé más críptico, que pareces simplón.
ResponderEliminar¿Quién es el FUA?
ResponderEliminar¿Conoces YouTube? Ya estás tardando, cateto digital.
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