miércoles, 14 de septiembre de 2011

Conversaciones de mujeres

Yo siempre me he preguntado cómo será una conversación íntima entre mujeres, y me imagino que no será muy distinta a la de los hombres. Por ejemplo, dos amigas que se encuentran por la calle:

▬¡Coño, María Bernarda, cuanto tiempo!
▬Ramira, golfa ¿qué pasa? ¿de dónde vienes?
▬¿De dónde voy venir? de currar, joder, que no sé ni para que voy, todo el día rascándome el conejo, estoy harta. ¿Y tú?
▬Acabo de dejar a un pavo en su casa, uno de la oficina que me estoy cepillando.
▬¿Tú? vamos no me jodas, con ese chocho canijo que tienes, a ti no te cabe ni la polla de un chino.
▬No me seas zorra, sabes que eso es mentira, cuando quieras te lo enseño, es más grande que el tuyo. Tengo una raja de seis palmos.
▬Tú no tienes tetas para sacar el coño en la calle, ¡putón!
▬Y tú siempre igual de guarra, no cambias. Anda, vamos a tomar unas birras.
▬Vale, pero deprisa, que tengo a los niños con el pariente y se me va a mosquear. Le voy a comprar unas flores y esta noche me lo tiro, a ver si quiere, que últimamente le duele mucho la cabeza.
▬Tú déjame a mi, que le enseño la raja y se corre vivo.
▬Pues yo me follé al tuyo y no es gran cosa, la verdad.
▬Calla, putón.
▬Cállate tú, zorrupia.

2 comentarios:

  1. Me descojono. Y vaya punto de vista tan novedoso ofreces: los hombres y las mujeres no sólo somos diferentes, sino que muchas veces rozamos la antonimia total.

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  2. Tampoco creas que los tíos hablamos así. Yo, concretamente, con mis amigos sólo hablo de mecánica cuántica. Y luego nos medimos las pollas.

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